domingo, 28 de octubre de 2012

#Lovestruck


Hundirme en el mar negro que son sus ojos para resurgir de las cenizas y aprender que el miedo no me aparta del valor. Levantarme un día más para seguir en una lucha que seguramente esté perdida desde hace tiempo porque por dentro sigo en ruinas; debería abandonar, pero hay algo dentro de mí que me lo impide. Lo que gritan mis entrañas es lo que le añade traumas al son que evade mi alma y mis palabras empiezan a quedarse mudas.
Miedo. Miedo de hablar y arrepentirme. Miedo de confesar y recaer en lo mismo. Miedo sí, pero cada uno de nuestros miedos está justificado, el mío es una inseguridad maquillada. Pero mi maltrecho corazón no sabe cómo seguir estando callado a pesar de que el fondo de mis pupilas empiece a delatarme. Esto me hace odiarme y odiar la horrible mirada que me devuelve el espejo; de todas formas motivos no me faltan.
Y jamás seremos uno, te busco y eres voz. Se me escapan segundos y no soy capaz de retener en mí lo poco bueno que queda.  En el fondo siempre fui débil, sobretodo de conciencia.
No sé seguir sabiendo que no está a mi lado. Estoy perdida, atrapada en un cuerpo que no parece el mío. Pero es que ahora es distinto, no sé ser sin él y eso solo me hace más vulnerable, más incapaz, más idiota a la hora de escribir cada párrafo.
Y malditos sus ojos negros que fueron capaz de enamorarme casi con la primera mirada y maldita su puta sonrisa que me hace perder la noción de lo efímero que me invade.
                                                                                                                                              {AlmostÉlah}

No hay comentarios:

Publicar un comentario