domingo, 18 de marzo de 2012

#I Miss You [...]

"Te dejo para siempre..." esas fueron sus últimas palabras. Una simple frase de despedida después de todo. Después de cada beso, de cada abrazo, de cada mirada, de cada razón suficiente para sonreír. Lágrimas derramadas y dolor muchísimo dolor, inevitable es no derramar ni una sola lágrima después de dejar así todo lo que hemos vivido. No me quedan fuerzas ni ganas de disfrutar cada suspiro y ya nada puede hacerme sonreír. Miedo. Miedo por no saber reaccionar de una forma distinta. Ganas de huir. De salir corriendo sin ninguna meta. De gritar hasta desahogarme de este mundo. De acabar con todo esto. Ingenua fui al pensar que esto duraría mucho más de lo que ha durado; aunque tampoco puedo quejarme, porque ya ha sido demasiado en poco tiempo y por eso sigo creyendo que la buena suerte nunca se olvida. 
Y mientras yo acabo de escribir estas líneas sin sentido, miles de sensaciones me atraviesan la piel, haciéndome heridas y abriéndome cicatrices que aún siguen sangrando. Te echo de menos.
{Élahé}

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