Y ya no estás...Te marchaste de mí y no hubo despedidas, ni abrazos, ni esas gilipolleces que los dos odiábamos...Tarde o temprano tenía que acabar pasando; al fin y al acabo los infinitos no siempre existen.
Y yo sigo siendo la que noche tras noche, con su correspondiente Nothing Else Matters de fondo, te sigue llorando...La que sigue esperando como una idiota que todo vuelva a ser como antes. Sigo sentada esperando un maldito golpe de suerte, tarde o temprano me tiene que acabar tocando a mí, ¿no...?
Pereceré tras estas líneas que son mi condena, te sentiré cerca, moriré psicológicamente, estaré más tiempo a rastras que de pie, pero aquí sigo y no me canso...
Eres la sangre en mis venas, el dolor que me desgarra, las lágrimas de unos ojos que reflejan la tristeza y la impotencia, eres mi día convertido noche...Eres tú quién me ha enseñado a no saber ser sin ti...Es mi culpa pero también la tuya, no lo olvides...~
{AlmostÉlah.}
No hay comentarios:
Publicar un comentario