domingo, 13 de mayo de 2012

#La hora del lobo ha llegado

Depresión tras la prisión de sentimientos que tuve que soportar y que aún no he superado. Me pudro por dentro, me muero cavando, indagando en mi interior, izando sueños. Soy náufraga de tierra de nadie y surco mares en busca de superar mis errores, perdiendo el norte por completo. Soy el dolor de todos esos que deciden callar antes de probar suerte. Rumbo al infierno, sólo me dedico a cavar mi propio agujero de forma casi automática. Parece que soy la única que se da cuenta de que el mundo se ha convertido en una cárcel por culpa de la puta sociedad que nos rodea. 
Malviviendo. Más bien sobreviviendo. Mis pasos al fin y al cabo no son de acero como la soñadora que fui creyó más de una vez, pero sigo pisándote la yugular hasta que me canse de hacerlo; pero cállate porque nadie te ha pedido que hables. Escupo sangre, vomito palabras de rabia para intentar no atragantarme, la música me evade y no hay nadie capaz de frenarme ya. Y te atreves si quiera a juzgarme por quién soy y por lo que hago; lo sé, no soy nadie. Incapacidad para aclarar mi vida al alba, falta de aire en mi interior y latidos que ahogan hasta mis sentimientos más profundos...
"Y al despertar el quinto día se hizo el silencio, mi silencio..."
{AlmostÉlah.}

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