sábado, 24 de marzo de 2012

La verdad es que no sé ser sin ti.

Y después de tanto tiempo, encontramos fuerzas para mirarnos de nuevo y pedirnos perdón por todo el daño que llegamos a hacernos. Pero aún así, todo es demasiado frío. Para mí, él sigue siendo irreemplazable aunque ni si quiera haya probado a ser feliz junto a otra persona. Él sigue como siempre: con sus pintas, con ese pelo alborotado, con todo eso que le hacía diferente y especial... Nos paramos a ver qué tal  nos van las cosas; desde que no estábamos juntos, parece que ya nada es lo mismo para ninguno. Pero me dice que echa de menos pasar cada hora a mi lado. Que echa de menos sentarse conmigo en nuestro banco de siempre. Que echa de menos dejarme su chaqueta cuando hacía frío. Pero que, sobretodo, echa de menos ver mi sonrisa día tras día; que me echa de menos. Me agarra por la cintura y me acerca a mí: ahora dice que echa de menos nuestros besos y que nunca nadie le ha echo sentir como yo. Una lágrima empezó a recorrer mi mejilla; incluso después de tanto tiempo necesitaba oír todo eso. Me seca las lágrimas que poco a poco dejaba ver; pero no era capaz de decirle todo lo que necesitaba que escuchara. Pero me besa y parece que todo vuelve a ser como antes. Me tiende la mano. Vuelvo a caminar agarrada de su mano, sintiendo que nada podrá hundirme en esos momentos jamás. Recuperando mi seguridad, volviendo a estar junto a él a tres metros sobre el cielo...~
{Élahé}

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